La iniciativa aborda la conformación de una red de cocineros populares, que pasan a ser desde emprendedores individuales hasta establecerse y sentirse parte de una red de trabajo e intercambio de saberes, con instancias de reflexión grupal, trazado de objetivos comunes y ejecución de proyectos. El proyecto inició en octubre de 2017 con la idea de visibilizar y destacar el valor cultural de la gastronomía popular de la región del Iberá y actualmente la red de cocineros de la región está conformada por productores de la agricultura familiar, cocineros y dulceros, los cuales obtienen la mayoría de sus ingresos de la venta turística.

Luego de casi 5 años de trabajo ininterrumpidos los resultados más destacados fueron la visualización y revalorización de la cocina tradicional del Ibera, mejora y equipamiento de espacios productivos, capacitación a los integrantes y puesta en práctica por los mismos de conceptos de buenas prácticas de manufactura, gestión administrativa y adecuados procesos de elaboración de diferentes productos.

La iniciativa se ubica en el centro-noreste de la Provincia de Corrientes, con una superficie de 1.300.000 hectáreas, el Iberá es una de las áreas naturales más importantes del Cono Sur. Es uno de los humedales de agua dulce más importantes del país, con una gran diversidad de paisajes y especies de fauna y flora. Los municipios donde se diagramo esta red de cocineros y productores coinciden en gran parte con los mismos que rodean al Gran Parque Iberá: Caa Catí, Concepción del Yaguareté Corá, Mburucuyá, San Miguel, Ituzaingó, Loreto y Colonia Carlos Pellegrini. Este territorio es uno de los más ricos en términos de acervos culturales, en su mayoría identificados como tradicionales, tienen que ver con el continuar con prácticas fijas a partir de la exaltación de lo rural y ganadero dentro de un contexto urbano, muy relacionadas con su religiosidad, su cultura y dentro de ella la gastronomía. La cocina tradicional, conservada en sus ingredientes y recetas, por los cocineros populares, forma parte de la cultura y por ello de un patrimonio intangible de estas comunidades.

Los integrantes de esta iniciativa son:

● Estefanía Cuatro: Miembro del grupo coordinador.

● Gisella Medina: Coordinadora Técnica

● Silvina Esparza: Miembro del Grupo Coordinador

Gracias al apoyo de Ibercocinas se podrán llevar a cabo jornadas de rodaje y edición, adquirir ingredientes necesarios para llevar a cabo las clases y las grabaciones, adquirir los utensilios apropiados para realizar las preparaciones. Igualmente, este apoyo permitirá visibilizar a la comunidad del Iberá y su patrimonio cultural a través de la difusión de las prácticas ancestrales en las distintas redes sociales.

 

 

El Fondo Ibercocinas beneficiará a toda la comunidad, principalmente a la red de cocineros de la región conformada por productores de la agricultura familiar, cocineros y dulceros, 40 mujeres de la comunidad, de las cuales 6 de ellas son menores de 30 años. Igualmente se beneficiarán 5 hombres mayores de 40 años. Dentro de los beneficios que el Fondo Iberoamericano trajo a la comunidad se encuentran: la implementación de talleres de intercambio en escuelas rurales; el encuentro de saberes de todas las comunidades; el registro de imágenes; la participación del proyecto en ferias locales; la asistencia técnica en el cultivo de los productos; y compartir con más personas el legado cultural con el que cuentan.

Los integrantes de la iniciativa planean darle continuidad al proyecto para continuar compartiendo y rescatando los saberes tradicionales y así poder participar en más convocatorias, y recibir nuevos emprendimientos para fortalecer todo el trabajo que ha ido haciendo desde hace 4 años.

Como parte del proyecto la iniciativa rescata recetas tradicionales del Iberá y una de ellas es El mbaipy

Es una preparación de textura similar a la polenta, que llegó con la colonia. Posiblemente su origen sea italiano. En Paraguay adquirió características propias: se elabora con harina de maíz fresca (o sea de maíz hervido), y también con abundante queso criollo.

El mbaipy de pollo es tan correntino como el mbaipy de sangre de vaca recién faenada, que se come en las estancias hasta hoy en día. El mbaipy de choclo es una comida caté, elaborada con ralladura de choclos frescos y abundante queso.

Ingredientes

3 cebollas de cabeza
Cebolla de verdeo, c/n
½ pollo
200 g de harina maíz
1 l de caldo de gallina
500 ml de leche
150 g de queso criollo desmenuzado
Comino
Orégano
Pimienta

Procedimiento

  • Rehogar la cebolla de cabeza y la cebolla de verdeo picadas finas.
  • Freír aparte el pollo en presas pequeñas, agregar las cebollas rehogadas y la harina de maíz en forma de lluvia con el agregado de caldo alternando con la leche, el comino y la pimienta. Hay quienes hidratan con agua o caldo la harina antes de agregar a la olla.
  • Cocinar este guisado a fuego muy fuerte (los mbyapuceros profesionales solo lo hacen con fuego de leña)
  • Cuando esté el maíz cocido, aproximadamente a los 40 minutos, agregar el queso criollo desmenuzado, retirar del fuego y revolver para que se armen los tradicionales “hilos de queso”.
  • Servir en cazuela o planto hondo con cebollita de verdeo finamente picada por arriba.

Consejo: Uno de los mbaipy más ricos lleva la cuajada reemplazando la leche y la mitad del queso criollo. La cantidad de harina de maíz depende de los líquidos. La preparación debe quedar cremosa, untuosa.

 

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