KURIKANCHA O PLAZA DE VIDA

Espacio de recuperación y fortalecimiento de saberes y de la gastronomía andina. Una de las iniciativas ganadoras del Fondo Ibercocinas 2020.

Somos poseedoras/es de un gran e importante conocimiento respecto a semillas, al hacer parir la tierra, a la medicina a través de la alimentación y el uso de plantas medicinales para curar enfermedades y sanar el cuerpo físico y espiritual.  

salud ancestral, etno-veterinaria preparación del jarabe expectorante para el cuidado de los animales, gastronomía con la elaboración de las papas con berros y el champús que son platos típicos de la región andina.

A través de los encuentros y diálogos hemos podido revalorizar lo que hacemos y nos llevan a las memorias de nuestros taitas y  de nuestras mamas y sobre todo a sentirnos orgullosos de lo que somos, de dónde venimos y a donde queremos seguir caminando como familias pero también como organización. 

El Kurikancha “Plaza de la Vida”, es una organización comunitaria que nace a través de la unión de mujeres campesinas de nacionalidad kichwa. Desde el 2015, 25 familias se organizan para la compra de un terreno con el fin de generar un espacio autónomo para promover la producción agroecológica, los saberes ancestrales, el cuidado de las semillas y animales nativos y criollos. El consumo sano y soberano a través de la venta directa en base al comercio justo, la gastronomía andina y nov-andina, la salud ancestral y el diálogo de saberes e interaprendizajes valorando la cultura e identidad de cada uno de los pueblos. 

La organización comunitaria Kurikancha nace producto de varias inequidades por parte de las autoridades locales en cuanto al acceso a los espacios públicos para la realización del intercambio y comercialización de los productos agroecológicos y artesanales, quienes no permitían su distribución de una manera adecuada y digna, ya que para algunas autoridades éramos catalogadas como personas que dañábamos el ornato de las ciudades y parques patrimoniales por lo que éramos perseguidos por los policías municipales. 

El Kurikancha como espacio cuenta con: un centro ceremonial – sagrado para agradecer a la Pachamama y celebrar los 4 Raymis o fiestas de calendario agrofestivo andino; una sala de interaprendizaje, que cumple la función de sala de reuniones y en la que posteriormente será implementada una biblioteca y la bio tienda; un centro de gastronomía con dos cocinas y un horno de leña construidas con barro y ladrillo; cuatro módulos para la feria de productos agroecológicos.

Las actividades más relevantes realizadas dentro de este espacio son: el fomento del trueque que se realiza de manera semanal entre las/os feriantes y una vez al mes entre la región de la sierra y la costa (Imbabura con algunas parroquias de Esmeraldas); y los festejos de los 4 Raymis tradicionales, en los meses de marzo – Pawkar Raymi, junio – Inti Raymi, septiembre – Kulla Raymi y diciembre – Kapak Raymi. De igual modo, realizamos degustaciones de productos y platos andinos y nov-andinos con apoyo de mamás y jóvenes chefs, cocinados en leña y en tierra, como la Pachamanka. También desarrollamos anualmente intercambios de semillas y animales criollos y nativos para fortalecer la diversidad en las fincas.

¿De qué se trata la iniciativa?

En la iniciativa “Kurikancha, espacio de recuperación y fortalecimiento de saberes y de la gastronomía andina” se busca fortalecer y mejorar las iniciativas gastronómicas que han sido desarrolladas por quienes hacen parte del Kurikancha. Entre las que se destacan: 

La preparación de la Pachamanka (alimentos cocinados en la tierra)

Talleres de gastronomía andina y nov-andina

Degustaciones de platos tradicionales 

El compartir alimentos mediante la Pambamesa 

Utilización del horno de leña en la preparación del pan, cuy, pollo de campo, chancho y conejo (animales que son criados de forma sana con productos de la misma finca). 

Para ello se propone adecuar el espacio de gastronomía, mejorar la agrobiodiversidad en las fincas, también  se realizará material promocional sobre productos y saberes gastronómicos tradicionales, y material audiovisual sobre salud a través de plantas medicinales, recetas tradicionales y alimentos agroecológicos.

 

¿Dónde nos ubicamos?
Provincia de Imbabura, Ecuador

¿Quiénes somos?

Quienes formamos parte del Kurikancha somos principalmente mujeres campesinas, mestizas e indígenas de la nacionalidad kichwa de los pueblos Natabuela, Pasto, Cañari, Karanki y Otavalo. Además, provenimos de las siguientes comunidades rurales de la provincia de Imbabura: Cambugán, Machángara, Panecillo, San Juan y Camuendo del cantón Otavalo; San Vicente, San Antonio, San Clemente, Ambuquí, Rancho Chico, Zuleta y el barrio El Ejido del cantón Ibarra; Guagalá del cantón Pimampiro; y San Ignacio del cantón Urcuquí. 

Somos poseedoras/es de un gran e importante conocimiento respecto a semillas, al hacer parir la tierra, a la medicina a través de la alimentación y el uso de plantas medicinales para curar enfermedades y sanar el cuerpo físico y espiritual.  

¿Qué logramos con el apoyo de Ibercocinas? 

Para nosotros fue una experiencia muy valiosa participar en el proceso de Trabajo que el Fondo Iberoamericano de Cocinas para el Desarrollo Sostenible viene desarrollando;  su trabajo estuvo encaminado a fortalecer varios ejes de acción de nuestra organización comunitaria Kurikancha, lo que permitirá a mediano y a largo plazo dar mayor sostenibilidad al proceso que nosotras como familias y pueblos originarios venimos desarrollando en el norte del Ecuador.

 

Entre otras cosas, el apoyo de IBERCOCINAS ha contribuido a fortalecer el pensar, sentir y actuar de nuestra organización comunitaria, a través de encuentros o Diálogo de Saberes en los que se generaron redes y alianzas entre diferentes territorios, como también la conversación y el aprendizaje en torno a los temas de liderazgo comunitario, cadenas de valor agroalimentario, seguridad y soberanía alimentaria, estrategias de economías solidarias y de trasmisión de saberes, identidad y patrimonio cultural en redes sociales, entre otros. 


Se mejoró el espacio dedicado a la gastronomía en el Kurikancha, a través de modificaciones y compras de insumos. Se realizó la compra de varios productos y semillas para las fincas, de tal forma que permitan fortalecer la agrobiodiversidad de cada una de ellas. Se compraron distintos tipos de maíces, tubérculos, forrajes, plantas frutales,  productos para mantener la fertilidad de los suelos, entre otros.

Se realizó material promocional con el objetivo de visibilizar los productos de las fincas y sus características, estos rótulos estarán ubicados en los distintos lugares de comercialización  de los productos del Kurikancha. También se realizó la confección de fundas de tela con el logo del Kurikancha, para promoción del espacio y de la misma manera para trabajar en el uso de materiales no contaminantes;  se elaboró también el sello de caucho con el logo de la organización para colocarlas en distintos materiales de difusión y comercialización.

 

Realización de Material audiovisual con el fin de difundir recetas, plantas medicinales y prácticas ancestrales de nuestro territorio. En las reuniones se definieron realizar cuatro audiovisuales con las temáticas: salud ancestral, etno-veterinaria preparación del jarabe expectorante para el cuidado de los animales, gastronomía con la elaboración de las papas con berros y el champús que son platos típicos de la región andina. Esto se ha realizado a base de los testimonios que forman parte de la vida cotidiana de familias de los pueblos originarios kichwas Otavalo y Natabuela. 

 

 

¿Qué beneficios trajo a la comunidad  el Fondo Ibercocinas?

Este proyecto benefició a más de 300 personas tanto productores,  consumidores, vecinos del barrio y miembros de una escuelita alternativa que, actualmente y a partir del mes de octubre, se encuentra en funcionamiento. Este espacio es un espacio alternativo y de encuentro entre el campo y la ciudad.

A través de los encuentros y diálogos hemos podido revalorizar lo que hacemos y nos llevan a las memorias de nuestros taitas y  de nuestras mamas y sobre todo a sentirnos orgullosos de lo que somos, de dónde venimos y a donde queremos seguir caminando como familias pero también como organización

A través de reuniones y Feria de Semillas, llegamos a conocer que dentro de las familias parte del grupo hay aproximadamente unas 127 tipos de plantas diferentes – sin contar con variedades- lo que hace visibilizar una de las riquezas de nuestro patrimonio alimentario y que con ello estamos garantizando nuestra soberanía alimentaria y por ende nuestra autonomía. 

Podemos también, manifestar que una familia puede tener más de 150 tipos de productos de distintas variedades que le hace diferenciar como guardianes de semillas y que constituyen nuestro banco de semillas y plántulas para poder ser difundido en el territorio.

A continuación detallamos el tipo de plantas presentes en el grupo de productores en una muestra de 15 familias.

 

 

Kurikancha en redes sociales:

facebook:   @kurikancha.plazadelavida
twitter:  @kurikanchaplaza