Este proyecto nace del deseo de preservar y dar a conocer la riqueza cultural y culinaria de esta región, celebrando ingredientes nativos que han sido y son parte de la vida cotidiana y espiritual de las comunidades indígenas generación tras generación. Buscamos algo más que compartir recetas: queremos abrir una puerta a la historia viva de las comunidades del Chaco, su conexión con la tierra y el respeto por sus recursos naturales.
Este recetario es una invitación a descubrir y valorar ingredientes nativos como la algarroba, el mistol, el ají del monte y el fruto de tuna, y a reconocer el esfuerzo colectivo detrás de cada preparación. Cada plato que elaboren no solo honrará la diversidad y el sabor único del Chaco, sino que también contribuirá a la conservación de estos recursos y a la continuidad de una herencia cultural invaluable.